QUITRALCO ESTUARY
Category : Wildlife Sanctuary
Location : The Sanctuary includes the waters, islands and beaches of the mentioned estuary, delimited by an imaginary line that goes from North to South between Punta Lynch and the far South of the river Los Huemules, except Isla Viola.
Commune : Aysén
Region : De Aysén del General Carlos Ibañez del Campo
Decree : D.E. 600 de 07/11/1996
The Wildlife Sanctuary of the Quitralco Estuary has an approximate surface of 176 square kilometres.
The place presents notable geological characteristics. All the coastline has outcroppings of thermal hot springs, which reflects a past with great activity, probably promoted by the emergence of the Andes. From the Sanctuary the Volcano Hudson can be appreciated, still active.
The salinity of the sea is slowly depredated, as the circulation os the sea towards the fluvial course is reduced. This has been de main cause for the development of a marine wildlife typical of the fjord, among which include king crabs, whales and dolphins (toninas) that occasionally circulate around the place. These characteristics of the water make the ecosystem particularly vulnerable to the intensive exploitation of fish farming.
In the sanctuary there is a series of wildlife threatened, such as the “cuco heron”, “lile duck” and the “vapor duck”; they coexist with seagulls, penguins and cormorants. The shoreline vegetation is predominantly shrub type, finding ferns, cinnamon trees, and coigües, among others. The scenic beauty of the place, along with the wildlife that inhabits it, make the sanctuary have great tourist attractions and value from the environmental point of view.
"Estero de Quitralco
El Estero y sus alrededores son un importante reducto natural de la Región de Aysén, que destaca por su típica flora y fauna. Su riqueza ecosistémica y geológica, hacen de este lugar un atractivo turístico importante en la zona.
El Santuario de la Naturaleza del Estero de Quitralco se ubica en la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo. También conocido como Fiordo Quitralco, comprende las aguas, islas y playas delimitadas por una línea imaginaria que va de norte a sur entre Punta Lynch y el extremo sur de la barra del río Huemules, exceptuándose la Isla Viola.
Cuenta con una superficie larga y estrecha de 176 km² aproximadamente, rodeado de paredes empinadas, aguas profundas del brazo del mar, a lo largo de las costas montañosas. Desde el santuario se aprecia además el Volcán Hudson, aún en actividad.
Todo el borde costero presenta aguas termales, lo que refleja un pasado de gran actividad geológica, motivado probablemente por la emergencia de la Cordillera de Los Andes.
Es reducida la circulación del mar hacia el interior del curso fluvial, por lo que la salinidad de las aguas se degrada paulatinamente. Esta condición de graduación salobre ha sido el principal motivo del desarrollo de una fauna marina típica, entre la que destacan las centollas, cetáceos y toninas que circulan por el lugar. Tales características de sus aguas hacen que el ecosistema sea especialmente vulnerable a la explotación intensiva de cultivos pesqueros, práctica que es habitual en la zona.
Actualmente en el santuario existe una serie de especies de la fauna y avifauna amenazadas, tales como el gato huillín, la garza cuca, el pato lile, y el pato vapor, que conviven con gaviotas, pingüinos y cormoranes. La vegetación del borde costero es predominantemente de tipo arbustivo como helechos, aunque también se encuentran canelos, coigües, entre otras especies de mayor tamaño.
La belleza escénica del estero, islas y su borde costero, junto a su flora y fauna hacen que el santuario tenga gran relevancia desde el punto de vista medioambiental. A su vez, los afloramientos termales le otorgan una importante proyección económica como atractivo turístico.
Además, el Estero es potencialmente apto para el desarrollo de investigaciones básicas y aplicadas. En él se pueden impulsar ciertas actividades de producción de recursos hidrobiológicos de manera respetuosa con las normas ambientales, para evitar el deterioro del ecosistema. Bajo este último objetivo, en el año 1996 se decide declararlo Monumento Nacional bajo la categoría de Santuario de la Naturaleza, con el fin de mantener y resguardar sus especiales características ambientales."